¿Nunca les ocurrió que sintieron una vibración, automáticamente tomaron su celular para revisar las notificaciones y que no haya ninguna? Puede que no pase muy seguido pero a todos en algún momento les paso, incluso yo recuerdo que una vez creí que mi celular había vibrado. La verdad cada vez que pasa algo así te sentís bastante desconcertado ya que estabas segurísimo de que te había llegado una notificación. Varias personas creen que es un problema técnico del celular, aún que como es algo que no pasa muy seguido no se ha detectado porqué ocurre esto. Hoy en Somos Geek te vamos a enseñar un estudio que se realizó desde la psicología para explicar por qué mi celular parece que vibra.
Qué hacer si mi celular parece que vibra
Básicamente éste estudio quiere comprobar que cuando sentimos una vibración falsa desde nuestro celular es nuestra pura imaginación. En pocas palabras dicen que en estos últimos años estamos tan pendiente de nuestro celular que hace que casi nos volvamos adictos a el y genere este tipo de cosas.
Desde el año 2010 se están realizando estudios de este tipo, analizando a muchas personas de distintas edades, sexo y ocupaciones. Ya que querían descartar que esto le ocurre solo a un sector de la sociedad, por ejemplo muchas personas mayores dirían que esto solo les ocurre a los adolescentes o jóvenes y que este grupo son los únicos obsesionados por la tecnología. Pero se ha comprobado que personas mayores con otras ocupaciones por ejemplos los médicos y doctores también sufren de estas falsas vibraciones ya que ellos trabajan mucho con los celulares. Ya que el celular genera una especie de ansiedad, por el miedo de perder alguna llamada o comunicación importante.
Podemos decir que esto no le ocurre a un solo grupo de personas, le pasa a la mayoría en general que pasa mucho tiempo con el celular esperando mensajes, no importa si es por simple entretenimiento o es por trabajo, ocurre. Los encargados en este estudio dicen que esta experiencia de parecer que nuestro celular vibra es una alucinación sensorial que nos manda nuestro cerebro por equivocación. Ya que recibimos tantos estímulos e información todo el tiempo que puede hacer que nuestro cerebro confunda los estímulos.